05 mayo 2011

previsible o no, pero sí, irreparable

que se caiga un pastel en la entrega o en el punto final de acabarlo.
ver a una hormiga, esquivarla y matar a otra.
coger una pulga y que se te escape cuando vas a matarla.
asesinar.
robar algo y arrpentirse.
prestar algo con la condición que te lo devuelvan.
confundir una receta de postre con carne.
saber que te vas a resbalar si te coges de la cortina del baño y hacerlo.
saber que te vas a cortar con el cuchillo jamonero.
darle a 60ª en la lavadora con colada blanca y al cabo de tiempo ves pulular unas braguitas nuevas rojas.
que se rallen los cds, los cristales de las gafas y la pantalla del móvil, porqué se te borró del recuerdo  la primera compra con la primera promesa: prometo guardarlo todo en su funda para que no se rallen.
intentar poner la crema de pasta de dientes dentro del tubo.
decir te quiero.
decir no quiero volver a verte y ser orgullosa/o.
enviar un mensaje que no querías enviar.
borrar mensajes que querias conservar.
dar una bofetada.
tener una discusión violenta.
cumplir años.
quedar con alguien, pero después no querer quedar, intentar buscar una excusa... pero recuerdas haberle dicho: "no tengo otro plan, así que claro que hoy saldremos!".
comer demasiado.
beber demasiado.
no estudiar y tener un examen.
que entre un virus en el ordenador y nunca haber hecho un "backup".
no darle a guardar documentos después de haber trabajado unas cuántas horas o haberle dado al "no" cuando el ordenador te preguntó "guardar?".
ponerle un nombre a un hijo del capullo de tu marido y luego separarte porqué fue un capullo integral.
hacerte un tatoo .
ser infiel (fisicamente).
mentir a lo grande: mis papás son super millonarios y cuando quieras puedes venir a L.A. conmigo a ver una de mis ocho mansiones okey? y que el otro/a te diga: perfecto, volamos en vuestro avión privado?.
que pite la alarma del horno, no oírla y a tomar viento todo lo que habías hecho.
podar cuando no toca.
transplantar una planta cuando no toca.
leer los prospectos de los medicamentos.
pagar por tener un animal.
tener arrugas.
repetir una estúpida canción y tararearla todo un día.
repetir tanto una canción, y al final detestarla.
beber mucha agua antes de ir a dormir.
pincharte cada vez que coses.
ir a la pelu y quehaga mucho viento con lluvia.
pensar algo  macanudo y que se te olvide cuando quieres contarlo y para remediarlo escribir un post de  cosas previsibles o no, pero sí,  irreparables.

03 mayo 2011

La importancia de llamarse Marina

cuando solía ir a discotecas, la más cerca de casa era la mítica Barçalles, dónde algunos chicos se acercaban de vez en cuando a mi. 
Los más atrevidos, eran los que se acercaban al ritmo chumba chumba y aprovechaban el ruido ensordecedor para arrimarse oreja con boca y  preguntarme:
¿cómo te llamas?.
buah! mi nombre!, con lo narcisista que yo era!, para mi, era sagrado, era como dar, la combinación de una caja fuerte. Así que, harta de dar mi nombre al tun tun, y que al poco tiempo, me lo volvieran a preguntar, decidí ser repelente y sólo decirlo, si contestaban una fácil pregunta: ¿En qué año se derrumbó el muro de Berlín?
Al final, triunfaba la memoria y mi tontura, pues quienes lo acertaban, pasaban siempre por delante mío y con gesto cómplice me decían: ¡Marina!
De ahí, la importancia que doy a los nombres, y a que me repatee, sucesos como el del otro día en el canal de Tv3, o el de hoy en tv1.
En el de la televisió catalana, anunciaban una peli basada en la novela de José Saramago, al que no dudaron un segundo en bautizarle como Josep Saramago.
Y hoy, en el partido de Barça (1)-Madrid (1) han llamado a Carles Puyol, cómo Carlos Puyol.
¡no hombre no! ¿Qué es lo qué ocurre?
¿Por qué esos contínuos cambios de nombre?
Al menos, que sean más atrevidos y que a Carles, le hubieran llamado Charles, y a Jose Saramago,
Joseph.
Nosé en que piensan los comunicadores, los geográfos y los lingüistas en general, cuando ves cosas como esta: "Tarrassa" o " Hosca".
¿el orden de los factores no altera el producto?

01 mayo 2011

VA POR TI, REBATÓ

Fuimos a cenar a una pizzería a la que a V le encantan cómo hacen las pizzas.
Hacerlas al horno de piedra es casi garantía de que van a ser buenas, y además de ese detalle V, también se fija en cómo es el borde de las pizzas... en resumen, el sabor ha de saber a grisines.
Pues yo, que soy más experimental, tampoco al punto de ir a una pizzería y pedirme un lenguado, pero sí en provar otras cosillas; pues me pedí una lasaña de la casa y unas croquetas caseras.
Y eso fue Cagada Universal.
La lasaña estaba entre tostada o no bien descongelada de las esquinas y las croquetas con sus tropezones de jamón mal curado me dejaron kao el paladar.
Y lo peor de todo, es que aunque el cliente no queda satisfecho, ha de pagar igualmente. Menos mal que V pagó...porqué yo era capaz de salir corriendo y decir hasta luego Lucas al estilo Joker!.
El jefe de todo eso,  me ofreció un par de chupitos, a los que apodó de  "muy digestivos".
Ya lo creo que deben serlo, pensé yo.
Los rechazé con una sonrisa super convincente y se debió creer que soy una de esas personas que rechinan pero que son mansas, pues no, porqué  NO PIENSO VOLVER A COMER LASAÑA NI CROQUETAS EN SU RTE. hála, ya lo he dicho.
Lo malo de todo esto, que si el otro comensal, cena bien, te has de callar un poco con tu opinión, porqué sino, le das la cena a él. Así que sólo hablé para flipar con lo siguiente:
Cuando te dan la carta para escoger el plato, hay una pequeña introducción de el porqué esa pizzería se llama Rebató, al igual que el barrio en la que se encuentra.
Y de toda esa noche, me quedo con la historia:


Había un bandolero llamado Rebató, que no paraba de usurpar y al que la justicia, perseguía desde hace tiempo, pero éste, siempre conseguía escaparse. Su suerte cambió cuando un día, lo encontraron (por la pizzería dónde cené) , al capturarlo y como escarmiento, decidieron (digo yo, que sin hacer votación popular) cortarle la cabeza y colgarla en el fondo de la "calle" ( el fondo de la calle debía ser el árbol que se encontraba al fin del caminito de arena  justo antes de caer por el acantilado), y así fue como ese barrio tomó el nombre del delincuente: REBATÓ, aunque algunos lo llaman Rebato-sin acento final-.
Que gran historia. Mientras otros en sus tiempos, en otras partes de Cataluña y España, se dedicaban a poner nombres a sus calles alzando a escritores, grandes pensadores, inventores, importantes luchadores del bien mundial,  en Abrera, un grupo de personas, decidió ser rebelde y dejar claro que los malos, también tenemos nuestros lugar en el mundo, aunque sea un barrio y una pizzería.
Esos primeros Abrerenses eran  todo un ejemplo de modernidad y rebeldía.
Y esta claro, de cómo el naming, marketing y publicidad, mata a la parte rebelde e incorfomista y me impediría imaginar caminar por calles de nombres pintorescos tales como:

Jack the ripper Street (sería la calle dónde las prostitutas ejercieran su actividad impunemente)
calle de El carnicero de Milwaukee (las carnicerías venderían más que nunca)
y otras calles más alegres:
carrer d'Epi i Blas (se venderían ropas de colores y los dependientes hablarían como ellos dos)
Pantera Rosa street (aqui los de los bizcochuelos rosas tendrían su sede)
Barrio de los Pitufos y Los Diminutos ( por supùesto ahí los altos, no entraríamos)...
y así me podría pasar el día, sin olvidar, hacer una plaza a quién inventó estas calles:

PLAZA DE INTENTA SER BREVA,
PERDÓN, PLAZA DE INTENTA SER BREVE.
NOTA.: todo lo anterior es lo que se leería en la placa. Y sería esa una plaza, dónde los besos, las palabras, las compras, las siestas y todo, sería breva, digo brevísimo.

Breve "poesía"

Me faltan manos,
manos con dedos,
para contar los días
que te hecho de menos.